Millones de conejos, primates, ratones, ratas, gatos, perros y otros animales se encuentran encerrados en frías e incomodas jaulas en laboratorios. Ellos languidecen en dolor, sufren en soledad, y esperan en temor por el siguiente experimento terrorífico y doloroso que será realizado sobre ellos.
Si estás en contra de la experimentación en animales, lo primero que debes hacer contra estas prácticas es recurrir a productos realizados por marcas que comparten su deseo de respetar y proteger a los animales, y que por ello han decidido dejar la mala ciencia en beneficio de la buena.
El 90% de lo que compramos ha sido producido a costa de los animales en los laboratorios. Infórmate para no ser cómplice involuntario de estos abusos.
Por desgracia, las leyes mexicanas impiden que las marcas comerciales muestren un logotipo o una insignia específicos en las cajas y envolturas de sus productos, señalando claramente al consumidor si éstos respetan o no la vida de los animales; en efecto, de manera lastimosa, esta práctica es considerada por la ley como « competencia desleal »....